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viernes, 27 de diciembre de 2019

El cuerpo obrero. La boca

“porque dos opciones
Siempre van a ser tres” CJS

Es ley de la vida. No nació solo para llanto mudo el labio. No trepó en la escala social tragando peldaños. Dejemos para reyes la ley de la selva: que a caballo regalado le midan los dientes. Acá cada porción es territorio sin ascensos ni daños menores. 
Es de buen gusto también, que no nacimos sin causa. Teníamos un claro trato donde la risa empuja como encia de caballo amigo, como fiesta de marlos pelados. Yo no digo que no mostremos los dientes. Quisiera un trato más justo que una ley universal o una mueca señalada. Que se vean brillantes si brillan, que se vean desparejos si caen, que sean dientes de leche mordiendo labios.





jueves, 19 de diciembre de 2019

El cuerpo obrero. Cabeza



“El cuerpo obrero” nace de las ganas de compartir y comentar lo que publican las gentes en redes sociales: obreros de la palabra, lumpens sin gravedad, amigxs inclusive, niñes del Sur. 
La escritura empieza como un cuaderno diario o de temas cotidianos, como un espejo que recibe y devuelve. Así esquiva los códigos de lo inmediato y privatizado, las regulaciones de lo público en la charla de pasada. Incluso escapa a la mirada de reojo, al escaneo o a la reproducción en serie. 
No intenta un cuerpo pico o genérico bajo control docente porque el espejo se enturbia con el propio aliento que busco darme. Ahí cada uno mete el dedo como puede para hacer su garabato; así no hay forma de ordenar. El cuerpo irreverente de lo obrero hace más que lo que dice hacer, parece quieto pero se mueve en su propia imagen del sudor y del ocio.

jueves, 5 de diciembre de 2019

El cuerpo obrero. Brazos



Entra.
Una vida ordenada necesita primaveras, y esto no es cantito de postal para cruzar los brazos. Verán pasar las tropas de maíz global entre filas de chañares nativos. Pero entre mates, en retiro, diganmé: ¿quién vive más, quién florece como patio satisfecho por el agua? ¿el brazo torcido de la extracción o la fuerza cruzada de los brazos en alto?.
Y se va la segunda.
Una vida plena ordena la fiesta con actos de pecho: los rituales se filman, la savia se dice. Pero más necesita el bosque aún, más necesita la lluvia que perversiones en burgués que duda. Después veremos vencer los pliegos, después caerán nuestros brazos muertos pero ahora es cuándo.
Sale.
Incendian los pájaros el aire de la sierra y cada sol alinda su ganado. En acto de resistencia, nuestras vidas reverberan al sereno.

lunes, 2 de diciembre de 2019

El cuerpo obrero. Rodillas


Llegar del cole y ponerme los jeans cortados

Es lo más. Te creo. Aunque yo escribo sobre mi lectura, no sobre tu foto publicada. Leo y creo espejos. Yo escribo sobre una lectura: no es el modo, ya lo sé, de dar rienda suelta al deseo y la escucha.
Me dan el martillo para juzgar disidencia, viene con el contrato, pero hago nuez debajo de dos cáscaras. ¡Prefiero ser maestro en el arte de liberar mariposas!
Quien se inicia no retorna,  por momentos se parece o se extraña a sí mismo porque crece. Pero el pantalón rasgado ya no es la rodilla de obedecer, no es el orden de mérito. Es rodilla (yo escribo), de caminar mundos, rodilla de moto al viento o anticipo de pantorrilla: escribo, no sueño.
Hago nuez mientras libero. Yo no quiero golpetear tu lectura: “nada personal, es mi signo”, te digo, mientras froto mi rodilla indeciso.