miércoles, 3 de julio de 2024
No soy
No soy de los que rápidamente luchan hasta la victoria, de los que dan el cuerpo sin quebrarse enteros.
Prefiero el trabajo de la lengua: una gota insistente y cotidiana, lenta y precisa, partiendo la piedra.
Lo prefiero, pero ni siquiera planifico cuándo o cómo cosechar el fruto de ese trabajo. Tampoco lo hago con una mueca, o con rencor, como quien recibe la justicia inesperada después de la tormenta (apenas si convivo con abusos laborales, entredichos de pueblo, fatiga en los trámites).
Mi trabajo empieza cuando la gota es desviada por un dedo que quiere señalar más alto. Ahí, ya quisiera llegar hasta el oído de las gentes. Recién ahí, podría contener las palabras en un cauce hondo. Por fin ahí, remuevo el agua con una mano inquieta. La revuelvo y agito hasta lograr que un remolino se trague el dedo del necio con sus prácticas de trono.
No soy de los que rápidamente escapan del remolino aunque falle.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Utilizar nombre y apellido enel cuerpo del texto o tener cuenta de Gmail