"¿Conoces el BOOK?"

En internet podemos encontrar un video (abajo hay un link)que de algún modo compara al libro impreso y con el libro digital. Participamos de un foro preguntándonos qué sentidos (táctil, olfativo, visual gustativo, auditivo) y qué sentidos (simbólicos) y operaciones cognitivas omite nombrar (cuando desarrolla irónicamente las características del BOOK) en relación con el libro impreso.

Algunas de las intervenciones fueron éstas:

"En un principio de la exposición del muchacho de dicción robotizada, creí ingenuamente que se trataba de un nuevo dispositivo informático que salía al mercado. Ya que según me informé en estos últimos años ya han inventado el libro electrónico. Luego a medida que el muchacho se adentra en la exposición caigo en la cuenta de que está hablando de un libro, algo conocido por muchos. ¿Cómo es este book? Es universal, impersonal, anónimo, no apetecible para ningún sentido, ya que se trataría de una mera máquina. Lo compara con una computadora cuando dice que no puede ser reiniciado. Y creo que no tiene razón ya que muchas veces hay que reiniciar un libro, ya sea un capítulo o retomando una idea, una frase, una secuencia de palabras. Cuando menciona a los señaladores o marcapáginas como parte de la tecnología, según mi experiencia, son elementos de propaganda de las librerías, adminículos que siempre ando extraviando en el fondo de un bolso o quién sabe dónde. Finalmente, creo que el mercado editorial se ha convertido en un fabricante de books, donde somos llamados a ser los autómatas del siglo y no lectores filtrando sentido". Roxana R.

"Es muy lindo este video, súper productivo, sería genial que todo el mundo lo viera porque invita a reflexionar. Justamente esta mañana leí con un grupo de chicos un cuento de ciencia ficción del cordobés Enrique Anderson Imbert , “Casete”. Ahora reflexionando un poco me pregunto:¿ciencia?¿ficción?.Vivimos en un mundo rodeado de tecnología, que supuestamente “nos facilitan la vida”, como rezan algunos spots publicitarios, pero la realidad es que a veces en vez de ser una facilidad, termina siendo una dificultad y una pérdida de tiempo: cuando nos quedamos sin señal en el teléfono, o se “cae el sistema”, o se “cuelga” internet, o nos quedamos sin energía en alguno de los tantos dispositivos tecnológicos que abundan….en esas ocasiones, algunos nos acordamos de un mensaje publicitario de hace un tiempo atrás que rezaba:”amígate con la tecnología”…y no nos dan tantas ganas de vivir pendiente de la todopoderosa tecnología, a veces es necesario volver a las fuentes, a lo clásico, a lo tradicional, a lo que siempre nos dio resultado…al bendito libro, aquel “dispositivo” que nunca nos abandonó, nunca nos dejó en banda, nunca se quedó sin energía…y nunca se va a quedar sin historias, siempre habrá una allí esperando a ser leída. Y se me viene a la cabeza un fragmento del cuento de Imbert: “Una casete también portátil, pero que no dependa de ninguna energía microeléctrica, que funcione sin necesidad de oprimir botones; que se encienda apenas se la toque con la mirada y se apague en cuanto se le quite la vista de encima; que permita seleccionar cualquier tema y seguir su desarrollo hacia adelante, hacia atrás, repitiendo un pasaje agradable o saltándose uno fastidioso. Todo esto sin molestar a nadie, aunque se esté rodeado de muchas personas, pues nadie, sino quien use tal casete, podría participar en la fiesta. Tan perfecta sería esta casete que operaría directamente dentro de la mente.(…)” Y si a todos esto le agregamos algunas características más que no han sido tan desarrolladas en el video, como por ejemplo que el BOOK también tiene una “aplicación” que permite ser compartido con otras personas implicando el uso del sentido auditivo…y en ocasiones también del lenguaje gestual…sí, estoy hablando de la lectura en voz alta, aquélla que tanto disfrutamos cuando pequeños, aquellas historias que nos leían nuestros padres o abuelos, cuando no nuestros hermanos mayores. Y cito nuevamente un fragmento del texto: “Entonces uno percibiría la entonación de cada voz, la intención de cada signo.(…)” Incluso algunos volúmenes vienen bellamente ilustrados, enriqueciendo el texto y permitiéndonos recrear el sentido de la vista ante tan bellas imágenes. A esto también podemos sumarle el hecho de que se podría ahondar en hablar de las operaciones cognitivas que se ven implicadas en el proceso de lectura, sobre todo la idea de que favorece, promueve, desarrolla y estimula la imaginación, permite recrear en nuestra mente paisajes, seres, personajes, épocas, lugares exóticos, etc, etc, etc. Y me acuerdo de otro pasaje del cuento: “ Tan perfecta sería esta casete que operaría directamente dentro de la mente. Si reprodujera, por ejemplo, la conversación entre una mujer de la Tierra y el piloto de un navío sideral que acaba de llegar de la nebulosa Andrómeda, tal casete la proyectaría en una pantalla de nervios. La cabeza se llenaría de seres vivos(…)” Y por si esto fuera poco, el libro permite también una multiplicidad de interpretaciones, como así también permite compartir, debatir, intercambiar diferentes opiniones, perspectivas y sensaciones acerca de un mismo o de diferentes libros con otras personas.¿Qué?!¿acaso después de haber leído todo esto no te convences de que es el dispositivo tecnológico más increíble y avanzado que se haya inventado en la historia de la humanidad?!...y pensar que el inocente Blas creía haber descubierto el invento del siglo… gracias Imbert!"
Elizabeth A.