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viernes, 7 de octubre de 2022

La oveja Selma


A Pablo le había inquietado la historia de "Selma", de Jutta Bauer, como a muches de nosotres.

-Yo sacaría el marco pedagógico de la pregunta al viejo sabio - le aclaré - para quedarme con la historia de la oveja.

La lección era transparente, eso es lo que acordamos. Selma come pasto, enseña a los niños, hace ejercicio, come más, habla con vecina, duerme. Cuando le preguntan qué haría con plata ella contesta: comer, enseñar, etc.

A Pablo le conmovía la potencia de la libertad del que sabe sencillamente vivir como le pide su lugar, dándole a su entorno un valor ético. Pero además creo que le apasionaba la firmeza del pulso comunitario ante la invasión del que piensa distinto: como si Selma le mostrara al entrevistador que la felicidad para algunas puede consistir en no forzar la mirada sobre un futuro que se pulveriza.

Ahora me pregunto: ¿con qué fin se lanzaría la flecha de la historia hacia un blanco que se sabe movedizo e ilusorio?

La oveja Selma como visión desde una vereda tomada, lección para intelectualismos ciegos, podría decir Pablo.