Andar de Bashó
Después de que nos acusamos callé
como flor arrancada de cuajo.
Insistí en mi herida, ciegamente,
hasta que escapé buscando visión.
“Flor caída… es una mariposa” leí:
los versos podrían exagerar el drama,
si dijéramos “yo estaba en tu sexo
donde apoyaba mi venda” o
“yo andaba por tu boca
donde tarareaba mi canción”.
Nos llevó un año madurar libertades,
decir los primeros miedos, las heridas grandes.
Como un ala que busca su memoria del aire,
como un cuerpo que anuncia,
versátil y diáfano, su andar,
ahora guiamos a la mariposa, Reina,
en su retorno al árbol.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Utilizar nombre y apellido enel cuerpo del texto o tener cuenta de Gmail